Entrevistas en la EASDA_Francisco Consuegra
Todos hemos tenido a ese profe que recuerdas con cariño cuando ya no estás en la escuela de diseño, estamos seguro que Francisco Consuegra, o como a nosotros nos gusta llamarle, Quico, es ese profe para muchos de nuestros estudiantes que recuerdan con aprecio y gratitud, así que como no queremos que esto sea una despedida y estamos seguros que seguiremos viéndolo con frecuencia en los saraos de arte y diseño, os dejamos con una entrevista en la que hace un repaso por su experiencia como docente de la EASDA.
Hola Quico, empecemos con algunos datos históricos ¿Cuántos años has trabajado como profesor de Historia del Arte y cómo describirías tu experiencia en la EASDA?
Años, un montón. Entré en la Escuela en octubre o noviembre de 1990, así que calcula… Mi experiencia es total, en esta Escuela he vivido profesionalmente hablando muchas cosas, ha habido momentos o cursos muy variados, unos excelentes, otros complicados, situaciones maravillosas y otras menos maravillosas… es lo que tienen los años, dan para mucho. Sin embargo y a pesar de unos 6 cursos en los que estuve en la Escuela de Orihuela y la de Castellón, a ésta, la de Alicante, en definitiva le debo el haber aprendido a ser un buen profesional, al menos lo he intentado y desde luego me ha permitido descubrir el Arte en toda su gran dimensión porque mi formación universitaria arranca de la Historia y de la Geografía.
¿Qué te llevó a elegir la enseñanza de la historia del arte como tu profesión?
Pues como ya os podéis imaginar, el azar, el destino o los Dioses y Diosas del Olimpo quisieron que aterrizara en esta Escuela de forma casual. Me presenté a unas pruebas que se realizaron en la Escuela de Alcoy, creo recordar a finales del 89 para cubrir una plaza de Historia del Arte, no me la dieron, pero al quedarme el segundo me llamaron de la Escuela de Alicante para cubrir una vacante de la asignatura y otras muchas Historias. Con mucho susto y sabiendo todo lo que tenía que prepararme, lo acepté. Fue difícil, complicado, pero jamás me arrepentí.
¿Qué cambios has notado en la forma de enseñar arte desde que empezaste hasta ahora?
Por supuesto que ha habido cambios, la Escuela actual no tiene mucho que ver con la que yo llegué y creo que ha mejorado muchísimo en todos los aspectos. En cuanto a mí te diría que mi máxima preocupación fue siempre el alumnado, conseguir que descubrieran la Historia del Arte como parte esencial de la cultura actual, hacerles participar, generarles seguridad, inquietud, curiosidad… creo que son elementos fundamentales para el aprendizaje. Procurando siempre saber transmitir el conocimiento con entusiasmo, contagiarlo. Los métodos pueden cambiar como las modas, pero para mí cualquier método tiene que tener esos elementos vitales. Pero también he de decir que es fundamental conocer y manejar la información actualizada por lo que ha sido imprescindible el seguir formándome y preparándome a lo largo de estos años.
¿Hay algún momento o anécdota en particular que recuerdes con cariño de tu tiempo en la escuela?
Son muchas, me es difícil seleccionar, ha habido momentos muy divertidos, viajes, fiestas, comidas y cenas, muchas risas en clase, pero una cosa que me encantaba era llegar, coger un cortadito de la máquina y saludar al personal que me podía encontrar. Llegar a Cerámica, saludar y antes de clase hablar un buen rato. Para mí el ciclo de Cerámica ha sido muy, muy importante. Y por supuesto, mi despedida ha sido maravillosa y estoy muy agradecido.
¿Cómo crees que la enseñanza de la historia del arte puede influir en la vida de los jóvenes artistas?
Me remito a lo que acabo de contestar, no hay una formación cultural completa si no está la Historia del Arte, es una de las manifestaciones creativas más importantes de la Historia de la Humanidad.
Las Humanidades en su conjunto y en particular la Historia del Arte, muy ausente en los planes de estudio, no está de más recordarlo, es una disciplina en sí misma, no es un apéndice de la Historia, por eso debe de tener más presencia en los estudios porque es fundamental para una formación humanística completa si queremos una ciudadanía libre y culta y más en los tiempos que vivimos.
¿Ha habido algún estudiante o grupo que haya dejado una huella especial en ti?
Por supuesto que sí aunque no te voy a nombrar a ninguno, el alumnado es nuestro motor esencial, sin ellos no existiríamos, es, al menos para mí, la razón primordial de nuestro trabajo y de ellos aprendemos y mucho. No obstante, he de decir que siempre llevaré entre mis mejores recuerdos a la especialidad de Cerámica de la que tantos años he sido jefe de Departamento, no sólo por el magnífico alumnado sino también por los compañeros y compañeras con los que he compartido estos estudios También me gustaría nombrar al alumnado de Diseño de Interiores a los que he tenido el placer y la suerte de dar clase. A todos y todas tengo que agradecer el interés y compromiso que han tenido con mis asignaturas, todo lo que me han enseñado y compartido conmigo y sobre todo, el gran cariño que siempre me han mostrado. Eso es lo mejor que me llevo de la Escuela junto a grandes amigos y amigas, compañeros y compañeras.
¿Qué consejo les darías a los estudiantes que están empezando en el mundo del arte y el diseño?
Una gran dosis de ilusión, empeño en conseguir lo que persiguen y a la vez que sean capaces de visualizar el futuro que desean. Mucha fuerza y ánimo porque no va a ser fácil, pero seguro que podrá ser enriquecedor.
Después de tantos años dedicados a la docencia, ¿qué planes tienes ahora que te has jubilado? ¿Seguirás vinculado de alguna forma al arte?
Todos los planes del mundo y que me dé tiempo a hacer. Me gustaría viajar todo lo posible y seguir desarrollando, ahora que tengo más tiempo, todo mi trabajo en torno a la fotografía y la electrografía.
Se cierra una etapa, pero se abre otra muy interesante. Y sigo vinculado al Arte, por supuesto que sí. El Arte te atrapa y también te hace libre, no podría vivir sin él.
Si pudieras volver al principio de tu carrera, ¿cambiarías algo de tu camino profesional?
No lo sé, creo que no. Somos lo que hemos ido haciendo y decidiendo en la vida. A nivel profesional no me puedo sentir mejor.
¿Cómo crees que debería evolucionar la enseñanza de la historia en las escuelas de arte en el futuro?
Como he comentado, la Historia del Arte, del Diseño, es fundamental para la formación de nuestro alumnado. Creo que, como ya hemos hecho en los últimos cursos, esta materia no debe ser únicamente teórica, ha de ir introduciendo, cada vez más, una gran dosis de prácticas porque de este modo el alumnado la hará más suya y la verá como una herramienta imprescindible para llevar a cabo cualquier tipo de proyecto. Además, también considero que es fundamental que se sigan llevando a cabo las colaboraciones y coordinaciones con el resto de asignaturas ya que las experiencias que se han llevado a cabo hasta ahora han sido muy, pero que muy positivas.
¿Qué es lo que más vas a echar de menos de tu trabajo en la escuela?
Pues todo y nada. Me explico: estoy en otra fase de mi vida, creo que es importante saber cerrar puertas y abrir otras. Quiero conservar las amistades que me unen a esta Escuela y estoy disponible a colaborar en lo que me pidan y yo pueda hacer. Además, como he comentado antes, de la Escuela me llevo, tengo y espero conservar grandes amigas y amigos. Puedo sentir nostalgia de mi tiempo en la Escuela, pero siempre con una sonrisa porque la vida sigue y la mía tiene todavía muchas cosas que hacer por delante.